por Xavi Santamaría

Me atreveré a escribir sobre un tema delicado, con todo respeto y admiración para aquellos que están pasando por esta etapa necesaria en la vida de “vacío existencial”. Intentando dar algo de luz y sentido a esta etapa que se vivencia de forma dura, pesada y ahogante pero que en realidad es un momento vital, de magna importancia y trascendencia para cada uno de los que la hemos vivido o la están viviendo.

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Vacío es un concepto que procede del vocablo latino vacīvus. El término hace referencia a aquello que carece de contenido. Existencial, por su parte, es un adjetivo vinculado a la acción de existir (estar, poseer vida, pertenecer a la realidad).

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El vacío como condición humana es el sentimiento generalizado de apatía, aburrimiento y alienación social, acompañado frecuentemente de distimia, depresión, desesperanza, sentimiento agudo de soledad que puede ser provocado por la desaparición de un ser querido, algún cambio significativo o aparecer paulatinamente o de repente en nuestras vidas.

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Enlazando con la primera definición “carecer de contenido” en este mundo con unas principios sin fundamentos, vacíos, donde prima cualquier cosa menos el amor y el respeto, con unas bases tenues y pobres, como un castillo de naipes que intenta sostenerse en medio de una ventisca, la “crisis existencial” puede ser a la larga una gran oportunidad para resetear de este mundo que nos lleva a vivir en la no existencia y salir de la “matrix” que es lo que realmente estás haciendo ahora.

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Basándote en las bases y fundamentos de este mundo, te has aferrado a unas creencias que no se sostienen por sí mismas, en un momento concreto, decidiste inconscientemente “subirte al carro” de esta sociedad sinsentido, y ahora, que ha llegado el momento de “crisis existencial” simplemente lo que estás haciendo es rendirte a la vida, ¡¡¡felicidades!!! Pero no confundas rendirte a la vida con rendirte a vivir, pues eso es lo que has estado haciendo durante muchos años hasta ahora, rendirte a vivir y ser tu.

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Por primera vez estas empezando a ser tú, a respetarte, respetar tus sentimientos, escucharte, respetar tus estados y estar contigo mismo en un mundo programado para todo lo contrario, desconectarte de ti y huir constantemente de ti mismo.

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Como cita Krishnamurti, no es síntoma de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma. Te creíste que dejando de ser lo que realmente eres, amor, encajarías. Te creíste que dejando que este no se expresase encontrarías un hueco pero…. ¿Cómo querías encajar en este mundo de no amor? ¿Realmente te creías que adaptándote a él y dejando el amor de lado, dejando de ser tú, encontrarías tu espacio? Solo siendo amor, lo que realmente eres, encontraras tu espacio, EL AMOR…

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Has decidido, quizás inconscientemente, rendirte a seguir luchando por encajar en un mundo que no es real, basado en la negación del amor, has decidido empezar a ser tú y no lo que los demás y la sociedad esperaban de ti, adaptándote a algo que desde lo más profundo de tu ser sabias que no era sostenible y eso solo se consigue VACIANDOTE.

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Estas, simplemente en el primer vaciado, reconociendo que todo lo que te han explicado, enseñado, contado no es cierto, y estas empezando a escucharte por fin… si, estas vacío ¿y que es el estar vacío si no un inmenso espacio que ahora podrás empezar a rellenar?

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Te habías apegado a unas creencias que no se sostenían y tu gran personaje “tu YO” se ha vuelto ya tan insoportable y absurdo que todo cae por su propio peso. No podías soportar más eso que por inercia habías creado, o mejor dicho que te habían hecho creer que habías creado, pues ahora ya has empezado a deconstruirlo vaciándolo. Has empezado a confiar en ti y en la vida y te has soltado al vivir y sentir.

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Empieza ahora a buscar alguna filosofía, forma de vida, creencia nueva que empiece a formar unas buenas bases en concordancia a ti, que te atraigan, basadas en el amor que es lo que eres y cuando inicies ese camino encontrarás gente que también está allí, que decidió salir de esta “matrix” como ya lo estás haciendo tú y se abrirá un mundo lleno de luz que ya tienes delante y solo debes rellenar ahora.

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Vivir desde el amor.