por Xavi Santamaría

La presencia de un pensamiento lleva subyacente la existencia del no pensamiento pues ¿cómo podrías crear un pensamiento sin antes no existir un no pensamiento desde donde este se cree?

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Este no pensamiento es tu conciencia primordial creadora, no podrás explicarla y solo sabrás que has conectado con ella a través de experienciarla, pues allí es donde reside tu sentir.

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Ese es el sentir más básico y primordial por donde fluye todo, sin adjetivar ni conceptualizar, donde el pensamiento, la acción de pensar y lo pensado se unen en una excelsa y perfecta conjunción donde el yo y todos sus conceptos de tu "mente en piloto automático" son superados, donde reside y te unes a dios, la conciencia una, la gran mente, a conciencia pristina... donde experienciarás la paz, el amor, la dicha y la felicidad unidas en uno, desde donde experienciarás la verdad única e irrefutable de ser...

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Este espacio, este estado de conciencia, esta vivencia surge del no esfuerzo, cuando tu mente reposa y descansa en paz, cuando dejas de imaginarte, pensarte y crearte.

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Es el sonido del silencio. La visión de la no visión, El sentir sin sintiente. La acción sin esfuerzo…

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Un espacio donde el yo es trascendido y esta experiencia hace renacer una forma de pensamiento donde todo ya carecerá de importancia pues esta vivencia te hará entender que todo es un flujo de algo inexplicable en continua quietud generadora su vez de un movimiento que le llamas vida que va más allá de ti, de mi de esto o de aquello.

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Desde allí experienciarás que todo es uno y que uno es todo pues todo es lo mismo sin ser algo concreto que tu mente racional pueda conceptualizar, pues solo desde el sentir más puro desaparecer el sintiente, solo siendo sin poder expresar ese estar siendo nada a su vez.